
Nos habla brevemente el alma de una mujer que vivió apasionadamente todos los días de su vida.
Divina Tierra, divina vida, divina suerte de experimentar todas las posibilidades que tuve. Siempre quise vivir con mucha intensidad; todo aquello que me sucedía lo sentía apasionante, cuando era el amor lo culminaba como si fuera único, entregándome con todo mi ser y cuando vivía el desamor lo lloraba horas y días hasta que otra experiencia me invitaba a poner toda mi pasión. Sí, viví apasionadamente mi experiencia vital y disfruté y también sufrí, pero me alegra no haber perdido el tiempo buscándome a mi misma porque yo era aquella que vivía sin importarme cual era mi misión en la vida, porque supe desde el primer día que amé que lo importante es vivir.
©Júlia García. Se concede permiso para compartir sin alteraciones, citando la autora o el sitio web: https://unashorasdeluz.wordpress.com/ https://www.facebook.com/unashorasdeluz